Somos 6. C. toma acta. Patio Maravillas 20:00-22:00.
Punto 1. Participación en la asamblea
Iniciamos la asamblea comentando la bajada de asistencia a las asambleas durante este momento del año (similar a la del año pasado). Asumiendo que somos entre 12 y 15 personas en activo en la comisión y en torno a 8 el número medio de asistentes a asambleas durante los últimos meses, consideramos que quizá debíamos plantear (o haber planteado) estrategias y objetivos diferentes para dar una continuidad feliz al grupo y a sus tareas. Esto sería importante para que las asambleas no solo sean informativas, sino que sirvan para desarrollar líneas de acción políticas. Entre las estrategias se consideró imprescindible que siempre haya proyectos que nos mantengan en activo, lo que entrañe un compromiso práctico por parte del grupo. También se vio oportuno trabajar conjuntamente con otros colectivos del 15M y de los movimientos sociales, para crear sinergias (y asumiendo que hay diferentes colectividades en situaciones parecidas a nosotros). Difusión externa y el grupo de vivienda de Carabanchel son algunos ejemplos.
Por otra parte, valoramos que el taller moviendo-lo-público marcha muy bien y que, en parte, consume energías del grupo. También se entiende que es comprensible que las integrantes de análisis pasan por periodos con mayor y menor disponibilidad para una reunión (o dos) semanales.
Punto 2. Microfascismos
Tras el primer punto nos dedicamos a trabajar el proyecto de microfascismos. Se plantea que el reto principal de este proyecto es ser capaces de transmitir y difundir qué son los microfascismos y cómo actúan (de manera difusa, a veces imperceptiblemente, pero interconectándose generando tendencias y discursos más o menos hegemónicos). Tenemos que esforzarnos en explicar de manera accesible a qué fenómeno nos referimos.
Se propone la siguiente definición llana: “una forma de autoritarismo que parece desconectada de aspectos sistémicos pero que tiene mucha importancia en la vida cotidiana y en la manera en la que las personas entienden y expresan sus problemas y en la que se relacionan”.
Sabemos que podemos hacerlo mejor (sin usar “sistémico”) pero es un comienzo. En este sentido se hablan sobre diversas cuestiones.
1. Se hará una especie de guía – hoja de ruta – unidad didáctica – protocolo de difusión, con el objetivo de trasmitir qué entendemos por microfascismos. Lo que serviría de presentación a la herramienta web y a futuras unidades audiovisuales (sketchs). Edu propone que puede encargarse de esto tras las navidades.
2. Es importante enfatizar la estructura en forma de red que tienen los microfascismos. Cómo se vinculan elementos que incluso parecen ideológicamente distantes. Y como algo lejano (la frase de Rajoy de la mayoría silenciosa) puede vincularse a elementos cercanos (desdén al procedimiento deliberativo asambleario del 15M).
3. Es importante que nuestra presentación de microfascismo genere cierta forma de identificación (que sea una pequeña herramienta para interpretar nuestra experiencia cotidiana) y no una respuesta defensiva.
4. Somos conscientes de que la misión de desactivar esta forma de pensamiento y forma de vida autoritaria (bien enraizadita en la ideología y las relaciones sociales de los sistemas capitalistas contemporáneos) requiere un proceso profundo y largo, pero bien puede comenzar por aportar algunas ideas para conversar en las sobremesas.
5. Es importante señalar que la referencia más directa de esta forma de trabajo son los micromachismos que los movimientos feministas llevan denunciando ya un tiempecico.
6. Se proponen varias ideas-estrategias como modo de desactivación: la desobediencia civil, la importancia de la acción colectiva y el valor de lo mediado (lo no inmediato) y lo procesual.
7. Hay que tener en cuenta el contexto cultural español.
Carlitos lee algunas cápsulas microfascistas. Se comentan y se proponen nuevas. Se propone que el modelo de trabajo sea desarrollar colectivamente cada idea.
Señalamos aquí un primer listado con algunas notas:
1. “Si tú estuvieras ahí, también robarías”
(justificación moral desde posiciones subalternas, relativismo moral, pesimismo antropológico)
2. “Lo que tendrían que hacer es trabajar más y callarse”
(odio al disenso, odio a la deliberación, trabajo como ámbito de desarrollo humano, ) (esta se vincula a otras ideas: “mayoría silenciosa”, “come y calla”, “sois parásitos”, “tenemos que remar en la misma dirección”…)
3. “Este país no tiene solución” “Todo está perdido” “Ya no hay nada que hacer”
(pesimismo absoluto, impotencia individualista, culpabilizar la situación (balones fuera)…) Distinguir del optimismo difuso: “pronto escampará”, “esto solo son unos años”…
4. “Como no van a estar descontentos, si les hemos quitado la paga extra” “¿Cómo no van a salir a la calle?”
(monopolio del falso realismo, emocionalización, simplificación de protestas, paternalismo)
5. “Vale, estoy de acuerdo con lo que dices, pero ¿a quién voto?”
(impotencia individualista, institucionalismo..)
6. “Eso no sirve para nada”
(inmediatismo, economicismo (toda acción tiene que ser inmediatamente rentable)…)
7. “Me despidieron por la crisis”
(determinismo, naturalización de relaciones sociales,)
8. “Colabora (donando tu sangre)”
(toda forma posible de acción social es en última instancia una colaboración individual voluntarista, donación de un resto que administra una instancia superior)
9. “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” (incluso aquellos que no podían vivir por encima de sus posibilidades)
10. “Bueno, es que esto viene de arriba”
(desimplicación, naturalización/cosificación de relaciones políticas…)
11. “Hacen falta líderes”
(jerarquía, personalismo..)