– Apuesta por un modelo energético descentralizado, local, justo y solidario.
– Titularidad pública de las infraestructuras energéticas.
– No desarrollar los biocombustibles a gran escala, y a escala local con salvedades (acordar con el grupo de Medio Rural).
– Una política decidida de reducción del consumo energético.
– Planes estratégicos para el ahorro, la eficiencia energética y el desarrollo de energías renovables.
– Propuesta de acción contra las grandes compañías energéticas.
– Plan de cierre progresivo de las centrales nucleares.
– Reducción del uso del coche privado.
– No al AVE: modelo ferroviario basado en los trenes tradicionales.
– Código técnico de edificación más embricado.
– Modelo de producción industrial que no produzca materiales de usar y tirar, y cierre de ciclos.
– Cierre de las minas de carbón, eliminación de ayudas al sector y auditoría pública a Victorino Alonso.
– Internalización de todos los costes de producción de la energía.