Somos trabajadores y trabajadoras del sector audiovisual que, impulsados por el movimiento 15-M, hemos decidido organizarnos para cambiar la precariedad laboral de los profesionales de la cultura y denunciar las malas prácticas empresariales de la industria audiovisual y cultural.
Porque este sector genera productos de consumo (audiovisuales y culturales) que influyen directamente en la sociedad. Porque la degradación de esta industria empobrece esos productos de consumo y deteriora la percepción cultural de la sociedad.
Porque las empresas culturales y audiovisuales han impuesto un modelo de producción con el que sólo buscan optimizar recursos y abaratar costes. La calidad del producto ya no es un valor de mercado y eso pone en peligro al profesional de la cultura y debilita la industria.
Porque los trabajadores no podemos asumir como normal ese modelo de producción que no respeta nuestros derechos: jornadas excesivas, impago de horas extras, contratos abusivos, desinformación en cuanto a convenios o estatutos, irregularidades en la contratación, falsos autónomos, abuso de becarios, aumento de los riesgos laborales. Que permite el instrusismo laboral e impide la profesionalización del sector, que perjudica a los trabajadores en activo, y al resto de profesionales sin trabajo, como a todas las personas que se están formando en estas áreas.
Porque no existe un organismo que represente a todos los trabajadores de la cultura y defienda sus derechos, porque los organismos oficiales están permitiendo esta situación de abuso por parte de las empresas audiovisuales que actúan sin un consejo audiovisual que les exija un criterio mínimo de calidad y de ética empresarial, y han convertido lo que debería ser un servicio público (el sector cultural y audiovisual) en un mercado publicitario.
Consideramos urgente cambiar la situación del trabajador de la cultura, mediante acciones concretas que denuncien los abusos a los trabajadores y sus consecuencias, con las que se informe a la sociedad del estado de una industria de la que son consumidores, y se presione a los organismos existentes para que hagan su trabajo.
Queda como objetivo a largo plazo adquirir entidad como grupo de profesionales de la cultura, y servir como instrumento crítico de una sociedad en su mayoría indefensa ante la manipulación de los medios y el acoso de la publicidad.
Audiovisual 15 de mayo